1 feb 2009

Postmachismos

Me ha encantado esta entrevista a Miguel Lorente, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, porque abarca y relaciona distintas caras del machismo moderno, desde los desprecios cotidianos a las mujeres, a los asesinatos sexistas, pasando por el supuesto síndrome de alienación parental. Me parece una excelente noticia que miles de hombres puedan leer este tipo de opiniones vertidas por nada más y nada menos que otro hombre. Enhorabuena al periodista también por dar voz a este tipo de temas y, con sus preguntas, permitir a Lorente rebatir un buen número de mitos recurrentes.

MIGUEL LORENTE. DELEGADO DEL GOBIERNO PARA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Miguel Lorente alerta sobre un nuevo machismo, más suave, que trata de imponer razones y que desprecia los argumentos femeninos

Iñaki Esteban

Algunos hombres han cambiado de estrategia para dominar a la mujer. Ya no usan amenazas ni actúan con violencia, porque saben que los tiempos han cambiado y que si utilizan esas tretas se pueden encontrar con denuncias y separaciones. Los nuevos hombres «posmachistas» han espabilado. Admiten la igualdad entre sexos aunque no todas sus consecuencias. Por ejemplo, cuando surge un conflicto, imponen sus argumentos y desprecian los de las mujeres. Es una forma de dominación menos ruidosa pero que, como el viejo machismo, atenta contra la igualdad.
Esta es la idea principal de 'Los nuevos hombres nuevos' (editorial Destino), el último libro de Miguel Lorente, médico forense, profesor universitario y desde abril de 2008 delegado del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído.

-Así que el nuevo poder masculino se ejerce sin gritos, con amabilidad.
-Es un intento de adaptarse a las circunstancias para mantener la posición. El hombre posmachista se camufla y acepta una parte de las reivindicaciones feministas para evitar el conflicto abierto y la crítica frontal. Ya no dicen: 'Esto lo haces porque yo lo digo'. Esa posición agresiva no sería eficaz en los tiempos actuales y en ciertos círculos. Lo que ahora intentan imponer son sus argumentos dándoles un barniz de naturalidad y de normalidad, y despreciando los de las mujeres, porque se sienten superiores moralmente.

-Pero usted dice que todavía los hombres presionan a las mujeres echándoles la culpa de todo lo ocurre en el hogar, y eso no es un argumento.
-No, no lo es, más bien pertenece al machismo tradicional, al del hombre que le dice a su mujer que no vale para nada, ni siquiera para llevar la casa, mientras ella se esfuerza porque ha interiorizado que el hogar es una parte muy importante de su identidad.

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1 comentario:

Maite Asensio dijo...

Nik ere elkarrizketa irakurri nuen eta gustatu zitzaidan; oso interesgarria elkarrizketatuak agertzen duen genero ikuspegi transbertsala. Baina batez ere, eta gure artean kontraesana dirudien arren, harrituta geratu nintzen elkarrizketa gizon batek gizon bati egina delako. Eta horrek zalantza bat eragiten dit: seguru nago elkarrizketa honek hausnarketa eragin duela jende askorengan, baina elkarrizketatua emakumezkoa izango balitz, berdina izango al litzateke efektu hori? Inpresioa daukat gizonezkoek ematen diotela prestigioa genero ikuspegiari, eta zoritxarrez, emakumeek erabiltzen dituzten argudio feministek ez dutela sinesgarritasunik jendartean (masan, alegia). Eztabaida hori hemen agertu izan da, ez naiz ezer berria plazaratzen ari, baina tira...