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30 ago 2011

El delito: ser pobre... negra y mujer

No es que Mario Vargas Llosa sea santo de mi devoción, pero me gustó su artículo “Derecho de pernada”, aparecido el mes pasado en El País. “Repelente”, “vil” y “señor de horca y cuchilla” es lo que Vargas Llosa llama a Dominique Strauss-Kahn. Como recordaréis, el ex ministro de Economía de Francia y ex director-gerente del FMI fue acusado en mayo de agresión sexual e intento de violación a Nafissatou Diallo, una camarera guineana en situación irregular en los Estados Unidos, que trabajaba en el Hotel Sofitel de Manhattan.

Me gustó por tres cosas. Primera; Vargas Llosa rompe el pacto de género y denuncia ferozmente la conducta de Strauss-Kahn. Es decir, se aparta de ese colegueo entre hombres (hombres que, en este caso, son además poderosos) que tanto ha beneficiado a Strauss-Kahn en su proceso judicial. En su proceso judicial y en la resolución final, porque el pasado martes la justicia estadounidense anunció el abandono de los cargos contra él.

Segunda; no sólo arremete contra DSK, sino que increpa también a los que mantienen su corporativismo y le brindan su apoyo incondicional hasta en esta grave situación: a sus “amigos”, “camaradas” y a los “señores” de la “civilizada Francia” que “desafiando los tiempos que vivimos, se empeñan en perpetuar aquella siniestra tradición (el derecho de pernada)”.

Estoy harta de que sean sólo las mujeres quienes alcen su voz contra la violencia machista y de que los hombres, cuando lo hacen, no sea para indignarse o para juzgar el comportamiento de otro hombre (del agresor), sino para animar a la mujer (la víctima) a que le plante cara y a que aprenda a defenderse. Sobre esto, me viene a la mente una
entrada que June escribió en su blog. Por eso, esta firma me ha parecido una brizna de aire fresco.

Tercera; Vargas Llosa recuerda unas cuantas verdades sobre este caso: los resultados del examen médico practicado a Nafissatou Diallo, el carácter de las mentiras en las que incurrió la agredida, los antecedentes por intento de violación del acusado y el descarado doble rasero utilizado por la justicia norteamericana.

Este tema ha hecho correr ríos de tinta. Sin embargo, los medios de comunicación han estado más preocupados por el impacto que el escándalo tendría en la carrera política de Strauss-Kahn que por abogar porque se hiciera justicia con Nafissatou Diallo. Hay que recordar que, aparte de ex ministro de Economía de Francia y ex director-gerente del FMI, Strauss-Kahn es también el candidato socialista en las presidenciales del año que viene, favorito en los sondeos antes de protagonizar este nuevo escándalo sexual. Es de agrader que un medio emplee un poco de tinta de ese río para que un Premio Nobel llame a DSK “repelente”, “vil” y “señor de horca y cuchilla” -y para que lo argumente-. (Por cierto, huelga decir que doy por hecho que Vargas Llosa se mostraría igual de contundente independientemente del color político del acusado).

Voy ahora con los ‘peros’ que le encuentro al texto. Me parece un fallo imperdonable que el nombre de la mujer no aparezca por ningún lado, porque esto la invisibiliza. Además, no me gusta el ramalazo moralista con el que Vargas Llosa habla de la prostitución, pues esto contribuye a su victimización:

“Me seguiría pareciendo repelente incluso si fuera cierto que el sexo oral con que se gratificó aquella mañana neoyorquina fue consensuado, pues, aun si lo hubiera requerido de buenas maneras y pagado por ello, habría cometido un acto cobarde, prepotente y asqueroso con una pobre mujer infinitamente más débil y vulnerable que él, la que se habría sometido a esa pantomima por necesidad o por miedo, de ningún modo seducida por la apostura o la inteligencia del personaje al que encontró desnudo en la habitación que iba a arreglar”.

El último ‘pero’ es que Vargas Llosa deja claro que la justicia estadounidense no ha juzgado el delito de agresión sexual en el hombre, sino el ‘delito’ de ser pobre en la mujer. Sin embargo, echo de menos una mención a los otros dos ‘delitos’ más de Diallo: ser negra y ser mujer. Esto suma una triple discriminación que, sin duda, no ha ayudado a que las cosas llegaran a buen puerto. Para empezar, si en lugar de camarera llega a ser camarero el que entra en la habitación del hotel el día en el que tuvieron lugar los hechos, seguramente DSK no se hubiera abalanzado sobre él.

Para un análisis feminista del caso, leed
este artículo de Axun Urbieta, candidata del partido feminista Plazandreok a las Juntas Generales de Gipuzkoa. Aquí os dejo un apunte:

“Pobres o ricos, guapos o feos, poderosos o no. La única condición que se requiere (para ejercer violencia machista) es ser un hombre, un hombre y un machista que cree que las mujeres estamos ahí para eso. Para lo que guste mandar, para servirle a usted. Tanto si queremos como si no. A las buenas o a las malas”.

TRIBUNA: MARIO VARGAS LLOSA




Derecho de pernada



PIEDRA DE TOQUE. DSK me parece repelente. Ese señor superinteligente, ultrapoderoso y millonario estaba acostumbrado a permitirse ciertos excesos. 'Tirarse a una sirvienta', por las buenas o por las malas, es un acto vil.



De muchacho, en los años cincuenta, muchas veces oí en Piura y en Lima a mis compañeros de barrio y de colegio jactarse de haberse desvirgado con las sirvientas de su casa. No lo decían de manera tan científica, sino utilizando una expresión que sintetizaba todo el racismo, el machismo y la brutalidad de una clase social que en aquella época se exhibían todavía sin el menor embarazo en el Perú: "Tirarse a la chola". Entonces, los niños bien no hacían el amor con sus enamoradas, que debían llegar vírgenes al matrimonio, y para sus ardores sexuales solían elegir entre la prostituta y la criada. Ni qué decir que muchos padres alentaban sobre todo la última opción, temerosos de que la primera acarreara a sus vástagos una purgación.



28 oct 2009

Curso sobre Los hombres en los medios de comunicación


Nuestra compañera de red Lucía Martínez Odriozola -presidenta de la Asociación de Periodistas Vascos, colaboradora de EL CORREO y profesora de Periodismo en la UPV- impartirá un curso sobre Los hombres en los medios de comunicación el próximo 7 de noviembre, de 10 a 14 horas, en Gobierno Vasco de Bilbao (Gran Vía 85).


El curso se enmarca en el programa de formación de la Iniciativa Gizonduz de Emakunde. Os animo a que os apuntéis y lo difundáis, porque seguro que Lucía nos presenta una visión novedosa del tema y será una oportunidad para debatir y aprender juntas. Los contenidos son los siguientes:

- Algunas nociones básicas sobre el origen de la desigualdad entre mujeres y hombres, el modelo masculino hegemónico o tradicional y las nuevas masculinidades.

- El papel y la presencia de los hombres en los medios de comunicación.

- Las imágenes de los hombres en los medios de comunicación.

- Propuestas de actuación igualitaria en los medios de comunicación.

Podéis inscribiros en el siguiente enlace o llamar al teléfono: 945 203509. El plazo de inscripción termina el 31 de octubre. El curso es gratuito.

Anima zaitezte!

18 mar 2009

Día del Padre igualitario



Encuentro por casualidad un reportaje en el diario Norte de Castilla que considero todo un ejemplo de buena práctica periodística. El periodista Manu Mediavilla aprovecha que mañana es el Día del Padre para dar voz a los grupos de hombres por la igualdad, que llaman a convertir esa fecha en una festividad a favor del padre igualitario.

Lejos de quedarse en la anécdota, Mediavilla dedica tres párrafos a argumentar esa propuesta, ofreciendo datos sobre las desigualdades que persisten en el ámbito privado: la carga de las tareas domésticas sigue recayendo sobre las mujeres y cuestiona incluso que el aumento de hombres que se acogen a permisos de paternidad esté yendo acompañado de un cambio de cultura hacia una paternidad responsable e igualitaria. A continuación, dedica un párrafo a visibilizar realidades ejemplares para demostrar que las cosas pueden cambiar: los padres que llevan a las criaturas a la guardería, los mayores que cuidan de sus esposas u otros parientes dependientes...

Termina con dos párrafos sobre las actividades que programan el Departamento municipal de Hombres por la Igualdad de Jerez (único en España, y así lo subraya) y el Grupo de Hombres por la Igualdad de Álava, explicando su objetivo final.

Os dejo con un fragmento del reportaje e ilustro esta entrada con el cartel de GHIA, que me parece muy bueno y original. ¡Feliz día del padre igualitario!

Ante el 19 de marzo, el movimiento de Hombres por la Igualdad apuesta por la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos
16.03.09 -

Padres igualitarios
Un padre disfruta con su hija en una playa. / AP
El movimiento de Hombres por la Igualdad le ha cambiado el apellido consumista al Día del Padre por otro igualitario. Y, lejos de poner el acento en los regalos materiales, apuesta por un 'regalazo' vital de sentimientos que se concrete en relaciones de pareja equitativas, paternidad responsable y corresponsabilidad en el cuidado de hijas e hijos. Además, la Ley de Igualdad del 2007 ofrece herramientas para hacer realidad las buenas intenciones.

Casi podría decirse que nuestra legislación sobre igualdad de género, una de las más avanzadas del mundo, va por delante de la realidad social. La inercia ha arrastrado abrumadoras desigualdades y discriminaciones contra la mujer en todos los ámbitos, especialmente palpables en el trabajo y las tareas hogareñas, donde las españolas salen perdiendo en cualquier comparación con los hombres. Ellas tienen peores condiciones laborales (sus contratos son más precarios, cobran entre un 20 y un 30% menos y reciben menos prestaciones de desempleo) y cargan con el 81% del peso del cuidado a niños, mayores y enfermos.

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3 feb 2009

Más que novatadas en Arkaute

El siguiente reportaje de Aitor Guenaga en EL PAÍS me parece una buena práctica y además bastante singular, puesto que ayuda a visibilizar una forma de violencia masculina que no se suele tomar en serio: los abusos entre hombres, que se minimizan calificándolos de "novatadas". Esconden el mismo transfondo machista que la violencia contra las mujeres, ya que se dan en contextos de exaltación de la masculinidad hegemónica (como el ejército y la policía), para que el agresor reafirme su virilidad humillando (en este caso, curiosamente, a través de una práctica homosexual) a un chico que no demuestra ser suficientemente hombre. Guenaga, un hombre, deja claro con su reportaje que un abuso sexual le parece algo más que una broma pesada. Utiliza el periodismo para denunciar el caso y sensibilizar a sus lectores.

Algo ha conseguido, a la vista de la patética reacción del departamento de Interior. En vez de preocuparse por hacer justicia y declarar tolerancia cero a las agresiones, Balza le acusa de sacar este escándalo a la luz por motivos electoralistas. Lo mismo le espetó la directora de la Academia de Policía, Guadalupe Camino, en una entrevista que he disfrutado como periodista pero me ha cabreado profundamente como ciudadana.

Os dejo con un fragmento del reportaje de Guenaga:

"Vejaciones" en la academia policial

12 'ertzainas', acusados de simular la violación de dos aspirantes al cuerpo

AITOR GUENAGA - Bilbao - 02/02/2009

Son 14 segundos de una grabación realizada desde un móvil en uno de los dormitorios de la Academia de Policía vasca en Arkaute. Los gritos de "¡no, no!" de la víctima, Iñaki G. M., aspirante a ertzaina de la promoción 19ª que cursó estudios entre octubre de 2005 y junio de 2006, evidencian que el denominado cucharón es algo más que una broma pesada. Mientras uno de sus compañeros le hunde la cabeza en la cama, otro supuestamente le baja los pantalones y calzoncillos. Inmovilizado por varios aspirantes a ertzainas más -participan hasta siete personas en la agresión grabada- y sin posibilidad de escapar, todo queda preparado para que supuestamente Eneko, hoy ertzaina en activo, simule un coito anal.

Si se sube el volumen de la grabación, realizada a escondidas por la segunda persona que ha denunciado haber sido objeto en dos ocasiones del cucharón (Luis Miguel H. C.), se escuchan las risas del resto de agentes. Risas frente a los gritos desgarradores de la víctima. "¡No, no!", repite, mientras el supuesto agresor empuja su cuerpo desnudo de cintura para abajo contra la víctima simulando una penetración. "Me bajaron los pantalones y el compañero Eneko Enrique L. de V. se bajó los suyos y empezó a empujar friccionando contra mi zona anal como si me estuviera dando por el culo", explica en su denuncia una de las víctimas.Tuvieron que pasar 17 meses para que los dos alumnos agredidos -que finalmente no sacaron la plaza- vencieran el "bloqueo mental", la "vergüenza", el "miedo" y "la indignación" que les supuso esa vejación para acudir a la vía penal.

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1 feb 2009

Postmachismos

Me ha encantado esta entrevista a Miguel Lorente, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, porque abarca y relaciona distintas caras del machismo moderno, desde los desprecios cotidianos a las mujeres, a los asesinatos sexistas, pasando por el supuesto síndrome de alienación parental. Me parece una excelente noticia que miles de hombres puedan leer este tipo de opiniones vertidas por nada más y nada menos que otro hombre. Enhorabuena al periodista también por dar voz a este tipo de temas y, con sus preguntas, permitir a Lorente rebatir un buen número de mitos recurrentes.

MIGUEL LORENTE. DELEGADO DEL GOBIERNO PARA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Miguel Lorente alerta sobre un nuevo machismo, más suave, que trata de imponer razones y que desprecia los argumentos femeninos

Iñaki Esteban

Algunos hombres han cambiado de estrategia para dominar a la mujer. Ya no usan amenazas ni actúan con violencia, porque saben que los tiempos han cambiado y que si utilizan esas tretas se pueden encontrar con denuncias y separaciones. Los nuevos hombres «posmachistas» han espabilado. Admiten la igualdad entre sexos aunque no todas sus consecuencias. Por ejemplo, cuando surge un conflicto, imponen sus argumentos y desprecian los de las mujeres. Es una forma de dominación menos ruidosa pero que, como el viejo machismo, atenta contra la igualdad.
Esta es la idea principal de 'Los nuevos hombres nuevos' (editorial Destino), el último libro de Miguel Lorente, médico forense, profesor universitario y desde abril de 2008 delegado del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído.

-Así que el nuevo poder masculino se ejerce sin gritos, con amabilidad.
-Es un intento de adaptarse a las circunstancias para mantener la posición. El hombre posmachista se camufla y acepta una parte de las reivindicaciones feministas para evitar el conflicto abierto y la crítica frontal. Ya no dicen: 'Esto lo haces porque yo lo digo'. Esa posición agresiva no sería eficaz en los tiempos actuales y en ciertos círculos. Lo que ahora intentan imponer son sus argumentos dándoles un barniz de naturalidad y de normalidad, y despreciando los de las mujeres, porque se sienten superiores moralmente.

-Pero usted dice que todavía los hombres presionan a las mujeres echándoles la culpa de todo lo ocurre en el hogar, y eso no es un argumento.
-No, no lo es, más bien pertenece al machismo tradicional, al del hombre que le dice a su mujer que no vale para nada, ni siquiera para llevar la casa, mientras ella se esfuerza porque ha interiorizado que el hogar es una parte muy importante de su identidad.

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12 jun 2008

Buenos enfoques mal planteados y viceversa


He colgado varios reportajes de Carmen Morán como ejemplos de buenas prácticas. Hoy me temo que le tengo que dar un tirón de orejas. El siguiente reportaje, La violencia de otro género también duele, es muy peligroso, porque mezcla dos cuestiones completamente diferentes. La violencia contra las mujeres no es de género porque ataque al género al que pertenecen las mujeres. La etiqueta "género" no sirve para definir a las víctimas sino para explicar que lo son por el hecho de ser mujeres. El machismo es la causa estructural que hace que la violencia contra las mujeres sea una lacra terrible y sin parangón en todo el planeta.

Tenemos también a mujeres que maltratan e incluso matan a sus compañeros. Es una realidad terrible. También es terrible que los hombres se sientan avergonzados a la hora de denunciarlo. Pero no confundamos las cosas: eso no es consecuencia del hembrismo sino también del machismo. Es el modelo de masculinidad tradicional el que les lleva a avergonzarse. Por tanto, no se puede considerar que la que ejerce una mujer hacia un hombre sea violencia de género, porque no se enmarca en una situación de desigualdad global en la que los hombres se encuentran más desprotegidos y discriminados en todas las facetas de la vida.

Por ello, me parece muy peligroso el titular y me extraña que alguien como Morán no tenga claro el tema. Sin embargo, como buena periodista, acude a fuentes diversas y así consigue que Hilario Sáez y Miguel Lorente aporten claves que refutan el enfoque. Además de la confusión respecto a la violencia de género, me preocupa mucho un estereotipo misógino muy recurrente que oigo constantemente a mi alrededor y que se aprecia en el reportaje: las mujeres no pegaremos tanto pero maltratamos psicológicamente porque somos insoportables, histéricas, chantajistas... Hemos de rebelarnos ante semejantes ataques.

Por otro lado, sé que no es bueno solapar dos reportajes, pero ayer se publicó otro con miga que no quiero que quede en el olvido. En este caso es un poco al revés: si Carmen Morán convierte un enfoque cuestionable en un reportaje completo y con diversidad de opiniones, el reportaje de Natalia Junquera me parece el ejemplo de un buen enfoque mal resuelto. Por qué es mejor dar el dinero a las mujeres aborda un tema apasionante: la igualdad como motor de desarrollo. Sin embargo, cada frase suya contiene conceptos criticables. Habla de "ayudar a las mujeres" en vez de referirse a la justicia social o al empoderamiento (concepto que sólo aborda para tacharlo de difuso).

Perpetúa unos cuántos estereotipos por no dejar claro que el género es una construcción social: nos considera más fiables, nos desvivimos por la familia, etc. Tampoco los hombres salen bien parados, porque los exime de toda responsabilidad. Es decir, está claro que limitar a las mujeres al trabajo reproductivo supone limitar el desarrollo económico y social. Pero en el reportaje se propone darles dinero porque los hombres se lo gastan en bebida. ¿Por qué no se plantea entonces que el actual modelo de masculinidad limita el desarrollo económico? Plantea soluciones para las mujeres pero no para los hombres. Como siempre, somos nosotras las que nos tenemos que mover para cambiar la sociedad y que la economía avance. Me parece un buen ejemplo para recordar la importancia que tiene apostar por un cambio de actitudes de los hombres tanto como por el empoderamiento de las mujeres.

19 may 2008

Tu vecino es maltratador. ¿Todavía le saludas?


Elijo un nuevo reportaje de Carmen Morán, contundente y acertado, aunque deja elementos para el debate. Por ejemplo, en las Jornadas Feministas se definieron claramente dos posturas: las voces que apuestan por analizar el contexto del maltratador, lo que le lleva a maltratar, etc., frente a las clásicas que creen que ese tipo de explicaciones legitiman una violencia cuyo origen estructural es el patriarcado.

Del reportaje, me quedo sobre todo con dos cosas. Por un lado, la escalofriante cifra de que entre 2001 y 2007 hubo 425 víctimas mortales de violencia machista. Por otro lado, con el mensaje de que urge activar un fuerte rechazo social, como ocurrió con el terrorismo. Os los escribo en este orden porque creo que con 425 asesinadas sobre la mesa, la comparación es más que legítima. La imagen es la utilizada en el reportaje.

Tu vecino es maltratador. ¿Todavía le saludas?

Aislar al que pega a su compañera es la receta para combatirlo - Los expertos creen que la sociedad debe aplicar la misma dureza que contra el terrorismo

Carmen Morán- EL PAÍS

Un maltratador que cumplía condena en una cárcel gallega le dijo un día a la psicóloga que conducía el programa de reinserción: "Es que yo a mi mujer no le pegué con la palma de la mano, fue con el dorso".

-¿Y cuál es la diferencia? -se asombró ella.

-Que si le doy con la palma, con estas manazas que tengo, le hubiera hecho más daño.

Así minimizaba su delito y trataba de justificarlo. Eso mismo suele hacer la mayoría. No perciben rechazo social por sus delitos. Son capaces de verlo en sus compañeros de celda, pero no en su caso: a ellos su mujer les provocaba, salía a deshoras, no limpiaba como es debido. Tanto les dan las manifestaciones de un pueblo, los lazos negros, los gritos o los minutos de silencio.

El nuevo delegado contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, lo dibuja en una frase: "Es que mi mujer se empeña en llevarme la contraria". "Ni siquiera toleran que ellas opinen distinto, porque los maltratadores, como los terroristas, cometen delitos morales, es decir, que encuentran justificación para sus crímenes en la defensa de unos principios que tratan de imponer porque son los correctos". "Son conscientes de que hacen daño", sigue Lorente, "pero opinan que la situación que pretenden corregir, su causa, es más importante".

Son unos delincuentes que creen que su condena es injusta. A la cárcel hay que sumar, coinciden los expertos, un rechazo social manifiesto que contribuya a la resocialización de los maltratadores. Y que, hoy por hoy, no se produce: sólo el 1% de las denuncias proceden de la familia. El director del Instituto de Psicología de la Violencia, Andrés Montero, recurre de nuevo al terrorismo para reivindicar una actitud social que repudie el maltrato: "La sociedad tiene que hacer el mismo clic que se ha hecho en este país con el terrorismo. Suena fuerte, pero no lo es tanto, porque es un problema que ataca a las raíces profundas de la democracia, porque parte de una concepción de desigualdad".

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